El Monte Abantos entre setas y vistas al Monasterio de San Lorenzo del Escorial
3 diciembre 2009Tras dejar atrás Santa María de la Alameda y atravesar Peguerinos, llegamos a una encrucijada con una señal que nos advertía de que entrabamos en una pista forestal y que el tránsito de vehículos a motor fuera de ella esta multado. El camino iba ganando altitud, lo que nos indicaba que estábamos adentrándonos en el Monte Abantos.
Recordando una parada que hicimos antes de pasar por Santa María de la Alameda, en el puerto de la Cruz verde vimos una bonita vista de San Lorenzo de El Escorial, con una placa que nos indicaba donde se situaba el Monte Abantos, más concretamente su cara sur y el puerto de Malagón.
A 1700 metros de altitud, en Abantos, nombre que viene a significar buitre, aunque ya no se vean por la zona, las vacas pastaban placidamente con sus jovenes terneros en el mullido suelo de pasto, antes de que sea cubierto de nieve en este invierno.
En la zona se podía ver a bastante gente con la cestita de mimbre, recogiendo las últimas setas de este otoño, adentrándonos poco a poco en el pinar y sobre todo en la cuneta de la vía forestal se veían muchísimos ejemplares de esta conocida seta, la Amanita Muscaria…
…Dan ganas de comérsela ¿verdad? pues es tóxica, no es mortal, pero si puede producirte una buena gastroenteritis con vómitos y diarreas, también hay quien la coge y con la piel de la seta genera una sustancia que produce efectos alucinógenos, así que quien quiera probar…
Por el monte se podían ver más ejemplares de anaranjadas y diminutas senderuelas, a mi parecer, y los graciosos pedos de lobo, denominado comúnmente así, porque cuando esta seta en forma de bola envejece y se seca, su carne interior se convierte en polvo y si se pisa explota desprendiendo ese polvo con un olor muy desagradable a podrido, los ejemplares jóvenes son actos para el consumo aunque apenas tienen sabor.
Poco a poco las fuentes que hay por la zona iban empezando a emanar agua gracias a las pocas lluvias que empezaban a hacer presencia en la zona.
Llegamos a uno de los puntos más altos del Monte Abantos y meta para muchos ciclistas que se esfuerzan en subirlo desde su cara sur por el puerto de Malagón, allí permanece inmóvil este panel tallado en madera por una apasionado anónimo del ciclismo y la naturaleza.
Este trabajo anónimo es fruto de mi amor a la naturaleza y al ciclismo. Solo espero verlo envejecer con la montaña y agradecer a todos los que durante estos años habéis sabido disfrutar, respeta y cuidar este cartel. Con él, quiero recordar con esperanza a los montes Gallegos, arrasados por los incendios durante el verano del año 2006. En especial a la población de Boiro (A Coruña) y particularmente a un «Boirinho»
Llegando ya a la ladera sur de Abantos, podemos divisar una pequeña presa para contener el agua del deshielo de las nieves que perduran hasta la primavera, actualmente seca, ya que las precipitaciones han sido escasas.
Bajando hasta San Lorenzo de el Escorial, podemos deleitarnos con estas maravillosas vistas que nos ofrece la zona en uno de los miradores que hay en la pista forestal, entre pinos se alza el Monasterio de San Lorenzo del Escorial y como podéis ver en la foto desde esta altura se divisiva el norte de Madrid con las Torres de Chamartín tocando el cielo y dejando a las torres Kio como un insignificante edificio más.
Un paseo muy agradable en contacto con la naturaleza y muy cerca de Madrid, os lo recomiendo para alejaros por un día del estrés, la contaminación y el ruido de la gran ciudad.
Tenéis más fotos en este set de flickr: De paseo por el Monte Abantos.
Detrás de esa fuente a la que le has hecho la foto, sale un caminito que te lleva al refugio de la naranjera, con unas vistas impresionantes. Mira, mira…
http://fotolitoss.blogspot.com/2009_09_20_archive.html
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Muy bueno el artículo con una salvedad…Te aseguro que hay buitres y a veces se ven en cantidad dando vueltas en lo alto del monte Abantos aprovechando las térmicas. Lo sé porque vivo muuuuuy cerca.
Muchas gracias Antonio, es bueno saber que vuelven a pasarlos buitres por allí.