La destilería de Whiskey Kilbeggan
22 noviembre 2010En pleno corazón de Irlanda, a una hora en coche de Dublín se encuentra un pueblo llamado Kilbeggan, allí se sitúa la destilería más antigua del mundo, actualmente solo produce whiskey como museo, la antigua John Locke’s Distillery, lleva destilando whiskey irlandés más de 200 años, comenzó a funcionar en el año 1757 por la familia Codd, aunque años más tarde John Locke compró la destilería y produjo el whiskey bajo su nombre.
La destilería de Kilbeggan se sitúa en un lugar privilegiado, sobre las aguas del río Brosna, se construyó un molino para aprovechar el caudal de este río y así tener una fuerza motora para mover la maquinaria que se sitúa en el interior de la destilería, como podéis ver, en la parte trasera del edificio se encuentran acumulados los barriles nuevos que van a ser utilizados para reposar el whiskey durante años.
En 1954 la destilería cerró y cesó la producción de whiskey, la destilería había sufrido mucho por la guerra civil irlandesa, la guerra comercial con Gran Bretaña y la prohibición del alcohol en América. En 1988 la destilería adquirió la marca comercial Kilbeggan, esto es debido a que vecinos del pueblo mantuvieron la licencia para seguir destilando whiskey y así siguen haciendo hasta la fecha.
Aunque la maquinaria movida por la fuerza del molino sigue funcionando como desde 1757, ahora ha quedado como museo para ser visitada, el tostado de la cebada, su molienda y su mezcla de maceración ya no se realiza en esta destilería, tan solo se usa para destilarlo con enormes alambiques y madurarlo.
En la visita que se realiza al museo de la destilería te encienden el molino, abren una palanca que permite pasar el agua sobre las aspas del molino, generando la fuerza necesaria para mover toda la maquinaria interna a base de engranajes bien lubricados con grasa, el olor que se aprecia dentro es muy curioso, hay una mezcla a madera envejecida, grasa y alcohol.
Durante la visita a la destilería, también se puede ver el proceso de destilado, unos grandes alambiques a gran temperatura destilan los azucares del malteado produciendo un liquido blanco como si fuese orujo, una persona permanece atenta a los alambiques durante todo el proceso y luego te dan a degustar ese liquido blanco que no es otra cosa que whiskey sin madurar en barrica de madera.
La segunda planta del edificio está destinada al almacenaje de los barriles que maduran el whiskey durante años, también hay 4 cubas enormes de madera donde el whiskey esta fermentando, como podéis imaginaros el olor es muy fuerte y menos mal que hay buena ventilación, pues los gases que produce la levadura al fermentarse son tóxicos, si nos callamos por un momento, podemos apreciar el sonido de la fermentación.
Sinceramente, esta destilería me encantó, me enamoró, ver la naturalidad de la misma fue genial, aunque se ha convertido en museo, la esencia sigue ahí, conserva la estructura de hace 250 años, el olor en su interior es añejo, y lo que de verdad es impresionante es el molino, ver su funcionamiento, ver como toda la maquinaria del interior funciona a la perfección y sobre todo, poder ver destilar en directo el whiskey es genial.
El precio de la visita ronda los 7 € y se hace en inglés.
Información sobre la destilería de Kilbeggan: irelandwhiskeytrail
Podéis ver el set completo de 79 fotografías en Flickr: Destilería Killbeggan
Mapa de ubicación de la destilería de Killbeggan
Video de la fermentación del Whiskey en directo:
Video del molino de agua de la destilería en funcionamiento:
¡¡Genial reportaje!!
Y curioso que se llame igual que el personaje de Perdidos 🙂
La foto que más me ha gustado es la del barril con el desenfoque de los rayos del sol.
Gracias David, a mí la que más me gusta es la de los vasos con el whiskey recién destilado!!!
A mí tambien me pareció super curioso que se llamase John Locke!!!
Super! menudo viajecito te ganaste!