El Jardín de las Tullerías
25 enero 2012Continuamos nuestra visita por París llegando al Jardín de las Tullerías, en frente del Obelisco de Luxor se encuentra la entrada a este bello y apacible jardín de disfrute público, el jardín es la antesala antes de llegar al famoso museo del Louvre y es el más antiguo de la ciudad, sus verdes praderas y tranquilidad hacen de este enclave el lugar de relajación y disfrute de los parisinos.
El jardín de las Tullerías se creó sobre la llanura que dejó una antigua fábrica de azulejos tras su desmantelación, en 1564 formaba parte del palacio de las Tullerías, palacio donde Vivian los reyes franceses de la época y mandado construir por Catalina de Médicis hoy día tan solo queda el jardín, cuyo entramado de caminos y decoración fue obra de André le Nôtre cuya estatua podemos ver en la entrada del jardín, André fue el jardinero real y fue el que remodeló y restauró el viejo jardín de Tullerías convirtiéndolo en el primer jardín de disfrute público de París, anteriormente solo se usaba para fiestas y recepciones de alta alcurnia.
El jardín de las Tullerías es de planta rectangular y dispone de una serie de caminos todos geométricos que confluyen en la plaza donde se encuentra el Arco del Triunfo del Carrousel, poco antes de llegar al Louvre, una floresta muy espesa nos conduce hasta vastas praderas de césped con esculturas de personajes de la mitología griega, en los dos extremos hay dos fuentes circulares donde se encuentran un montón de sillas de metal que cualquier persona puede usar gratuitamente para tomar el sol, relajarse o contemplar el trasiego de parisinos y turistas que por allí discurren.
Una de las cosas que más me sorprendió del jardín de las Tullerías fue el estanque de los barcos de vela, había un puesto donde podías jugar con un barco de madera y velas de tela, el precio no lo recuerdo bien, creo que era la voluntad pero ponías el barco en el agua y con ayuda de unos palos lo enderezabas hasta que el viento hiciese su trabajo, sinceramente era una estampa preciosa, ver los barquitos navegando por el estanque era la delicia de los más pequeños y los no tan pequeños.
Como podéis apreciar, el jardín de las Tullerías es un hervidero de gente, con la llegada del buen tiempo, los parisinos pasan las tardes en sus praderas, tomando el sol, comiendo, leyendo o hablando entre amigos, los turistas en procesión discurren por los caminos hasta llegar al museo del Louvre.
Dentro de los jardines hay un par de cafeterías, nosotros hicimos un descanso en nuestra visita por la ciudad para tomar un café y un crepe de chocolate en el Café Renard, muy rico estaba todo y el descanso nos vino muy bien, aunque no fue tan bien para nuestra cartera, cerca de 6€ nos cobraron, aún así la estancia y la visita a los jardines de Tullerías nos mereció la pena y recomiendo encarecidamente a todos los visitantes que disfruten de un paseo por estos jardines.
Podéis ver más fotos en el set de Flickr: Viaje a París
Más información en: Historia de los jardines de Tullerías
¿Dónde está el Jardín de Tullerías?
Que recuerdos! Casi hace un año de cuando estuvimos…. lo pasamos tan bien. Aprovechamos cada minuto del dia! PARA CUANDO VOLVEMOS!!! jejej
Ese descansito nos sentó de maravilla aunque como dices la «clavada» fue importante, pero esta tan rico….
Foto preciosas… pero si en algo eres un maestro es en darnos envidia con la comida 🙂
Por cierto, me eché un pedazo siesta en una de esas sillas-butacas jajajajaja
Imagino que la fuente para jugar con barcos de vela se podrá en primavera o cuando hace buen tiempo, porque en navidad cuando estuve no había, lo que si estaba era la inmensa noria a los pies de los campos elíseos.
Muy bonitas fotos 😀
Si, seguramente, es un jardín muy primaveral y en invierno no debe de hacer para pasear mucho por allí.