De ruta por la Rioja
16 octubre 2012Lo primero que pensamos al nombrar La Rioja es en la producción de vinos. Y es que tiene nombre de vinos, y su gran riqueza se basa en la Denominación de Origen Calificada Rioja, conocida en el mundo entero. Pero hay mucho más por conocer en una ruta por esta preciosa región
La primera parada será Logroño, la capital de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Esta ciudad es el centro oficial, pero también posee monumentos que no nos podemos perder. La Concatedral de Santa María de la Redonda es uno de ellos, al igual que la Iglesia de San Bartolomé, que son algunos de los monumentos religiosos más importantes de la ciudad. En el recorrido por Logroño no nos podemos perder visitar el Puente de Piedra y el Puente de Hierro, como las Murallas de Revellín. Pero algo que todo visitante debe hacer en Logroño es recorrer la Calle Laurel, donde bares y restaurantes ofrecen las mejores tapas, vinos y pinchos.
El paisaje de La Rioja está plagado de arquitectura medieval, y gran cantidad de castillos y monasterios. Una ruta por los monasterios de La Rioja tiene que empezar en San Millán de la Cogolla. Allí están situados Yuso y Suso, declarados Patrimonio de la Humanidad en Europa por la Unesco. Y es que en ellos se encontraron las Glosas Emilianenses, donde nació el castellano. Siguiendo con el recorrido, otra parada es el Monasterio de Santa María La Real en Nájera, o el de Valvanera, patrona de La Rioja. En cuanto a los castillos, podemos encontrar desde fortalezas como la de San Vicente de la Sonsierra, a castillos roqueros como los que se ven en el valle del Cidacos.
Por supuesto, el enoturismo y la cultura del vino son inherentes a La Rioja. Desde los paisajes de los viñedos hasta las bodegas. En ciudades como Haro podemos entender esta cultura que gira alrededor del vino. Visitar bodegas, conocer la “costa del vino” e incluso vivir una Batalla del Vino. Son muchos los pueblos en La Rioja Alta que ofrecen actividades que mezclan los servicios con el mundo vitivinícola para conocer mejor esta cultura del vino.
Otra de las características principales de La Rioja es su gastronomía. Las patatas a la riojana o las chuletillas de cordero al sarmiento son las joyas de la corona de la cocina riojana, pero no son las únicas. Los productos de la tierra como las verduras dan las maravillosas menestras que se pueden comer en La rioja. De la misma manera que el chorizo o el Queso de los Cameros son productos típicos de la región. Sin olvidar los dulces (llamados golmajería) como las peras al vino, fardalejos o mazapanes.
Debido a su cercanía con muchos puntos de España, La Rioja se convierte en el lugar ideal para visitar con alguna oferta de viajes de última hora ya que en un fin de semana bien aprovechado o en un puente, se puede disfrutar casi en su totalidad de todo lo que esta maravillosa región tiene para enseñar.