Belcastel, uno de los pueblos más bonitos de Francia
5 septiembre 2013Nuestro reciente viaje a Francia recorriendo la región de Midi-Pyrénées comenzó en la ciudad de Toulouse, desde allí subimos hacia el noreste en un viaje de 2 horas por carretera para adentrarnos en el recóndito departamento de Aveyron, una zona de especial interés turístico por encontrarse allí algunos de los pueblos más bonitos del país galo, nuestra primera parada fue Belcastel, un pueblo medieval ubicado a orillas del río Aveyron.
Sin duda Belcastel es un pueblo de postal, un pueblo muy pequeño en el que apenas viven 50 personas por lo que la tranquilidad que se percibe en él es ensordecedora, está situado en el cauce del río que da nombre al departamento, Aveyron, sus casas de piedra medievales se encuentran en un escarpado y frondoso valle y su entramado de callejuelas nos conduce hasta el castillo ubicado en la parte más alta del pueblo.
Lo que más destaca de Belcastel es su puente medieval construido a principios del siglo XV para llegar desde el pueblo hasta la iglesia construida también en ese mismo siglo, una iglesia austera en cuyo interior encontramos el sepulcro de Alzias de Saunhac, caballero, barón y conde de Belcastel, heredero de los fundadores del pueblo, vivió a finales del siglo XIV y fue una figura muy importante para el progreso y la prosperidad del pueblo.
Hay indicios de que en el siglo V ya había un pequeño asentamiento donde hoy se encuentra Belcastel, pero no fue hasta el siglo XII cuando se construye el castillo para satisfacer las necesidades de cobrar un portazgo (peaje medieval) en favor del Rey a todo el viajero que pasase por esas tierras, así pues las casas empezaron a proliferar desde el castillo hasta el río.
El pueblo vivió prospero años y años hasta su declive a finales del siglo XVIII cuando los costes de mantenimiento del castillo eran inasumibles por la comunidad que vivía en Belcastel aquellos años, así pues se abandonó el castillo y comenzó su ruina hasta que en 1974 un prestigioso arquitecto francés Fernand Pouillon descubrió el pueblo y su espectacular castillo, compró las ruinas y decidió restaurarlas, el problema que murió antes de ver terminado su trabajo, como homenaje se le enterró en el cementerio que hay en la iglesia y su tumba se colocó mirando al castillo para la eternidad.
Hoy en día Belcastel ofrece una visita sin igual en pleno corazón de Midi-Pyrénées, un pueblo que se ve limpio, tranquilo y alejado del turismo de masas, el castillo que predomina en lo alto del pueblo es visitable en parte, puesto que lo compro una familia de americanos que lo han terminado de restaurar y suelen venir una semana al año a vivir como reyes en la torre del homenaje.
Como puedes ver, las vistas de Belcastel son impresionantes, tanto desde el río con su predominante puente medieval de 6 ojos y desde el valle, donde se puede ver parte del pueblo a través de la espesura verde del bosque que lo rodea.
Puedes ver más fotos en el set de Flickr: Belcastel, uno de los pueblos más bonitos de Francia
¡Muy bonito! me lo apunto para mi próxima visita a Francia 🙂
¡Un saludo!
De toda la recorrida, entre varios pueblos del centro de Francia es el pueblo que más me emocionó, su entorno, su paz. Quisiera volver a pasar por lo menos un par de días completos
Si Martín, es increíble, a mi me encantó, volveré algún día…