
Castillo de la Trinidad en Roses, una fortaleza con forma de estrella
31 marzo 2014Durante nuestras pasadas vacaciones en Roses tuvimos el placer de subir a visitar el Castillo de la Trinidad, una fortaleza con forma de estrella ubicada a 60 metros sobre el nivel del mar en la punta Poncella del cabo de Roses, una fortaleza marítima que fue construida en el siglo XVI para defender la entrada al puerto de la ciudad y que hoy en día ha sido totalmente restaurada para su visita, una visita más que recomendable por las vistas que nos ofrece de la bahía desde sus almenaras.
Al Castillo de la Trinidad se llega por dos vías, una para vagos y otra para menos vagos, hay que tomar la carretera de Canyelles, una carretera estrecha y sinuosa que se adentra en las calas del cabo de Roses, en una primera salida encontramos un parking donde dejar el coche y subir por una escalera de cemento hasta la fortaleza con forma de estrella, la segunda vía es avanzar un poco más por la carretera de Canyelles hasta encontrar un desvío que nos adentra en unas urbanizaciones y tras subir una zigzageante carretera llegamos hasta casi la mismísima puerta del castillo, nosotros optamos por subir por las escaleras y sinceramente llegamos arriba exhaustos.
La visita al Castillo de la Trinidad de Roses cuesta 2,50€, se pueden visitar todas las estancias de la fortaleza e incluso visitar la exposición de fotografías antiguas de la localidad que hay en una de las salas de la misma, la visita no es guiada, pero hay multitud de carteles informativos con la historia y descripciones de como ha sido reconstruido el castillo, además, las chicas de la entrada te dan unas hojas plastificadas con información y planos de cada una de las plantas de la fortaleza, la verdad que muy completo todo.
Antes de entrar al interior de la fortaleza se puede subir a una de las pequeñas torres de la muralla norte, desde allí hay unas vistas muy buenas del puerto de Roses desde un ventanal de sillares de piedra, además es curioso ver la integración de lo moderno con lo antiguo, la fortaleza se ha adaptado para personas de movilidad reducida y se ha colocado un ascensor en ciertas zonas para salvar ciertos desniveles.
La fortaleza de la Trinidad fue mandada construir por Carlos I, las obras se finalizaron a finales del siglo XVI y su planta tiene forma de estrella de 5 puntas, algo que lo hacia prácticamente inexpugnable, fue levantado con muros de sillares de 5 metros de espesor con un enorme revellín que protegía la zona de ataque de infantería para dividir al enemigo, hoy en día parte de esos muros se han derrumbado y han sido sustituidos cemento armado, en la visita bajamos a las estancias inferiores, allí se encuentran los restos de un antiguo horno, una cisterna y lo que fueron los alojamientos de las tropas, antiguamente llegó a albergar un regimiento de hasta 350 soldados.
El Castillo de la Trinidad fue levantado como fortaleza defensiva del puerto de Roses, dentro de él se pueden ver las antiguas balas de cañón, allí es donde se colocaba la batería de artillería que controlaba la totalidad de la bahía de Roses.
El Castillo de la Trinidad fue casi destruido durante la guerra de la Independencia, las tropas españolas volaron parte de sus muros para que esta fortaleza no fuese tomada por las tropas francesas y usado en contra de España, así que durante más de 200 años ha permanecido en estado de ruina hasta que entre 2002 y 2010 fue restaurado por el ayuntamiento de Roses, una restauración no muy bien acogida por algunos, pues se han utilizado elementos constructivos muy modernos y se ha respetado poco la estructura histórica de la fortaleza.
Buena parte de esta restauración se nota mucho en la punta de Medes, la punta que da hacia la bahía, se ha reconstruido totalmente en cemento armado y se ha habilitado un suelo de madera para recorrerla, es en esa zona del castillo donde se alberga la exposición de fotografías antiguas del pueblo de Roses y de la Costa Brava, una exposición que bien merece unos minutos de atención.
La última parte visitable de la fortaleza es su planta superior, desde allí se puede ver claramente el estado de ruina de los muros antiguos de la fortaleza y unas vistas inmejorables de la Bahía de Roses, las urbanizaciones y la cala de Canyelles.
La visita al Castillo de la Trinidad me gustó bastante, elegimos la última hora del día para ver el atardecer desde allí y que la luz dorase los muros de la fortaleza, una visita muy didáctica con mucha información que recomiendo hacer si pasas unos días en Roses, en cuanto a la restauración me parece un poco exagerada, se ha abusado de elementos muy modernos y quizás el castillo haya perdido parte de su patrimonio histórico, pero viendo el estado de ruina en algunas fotos, creo que se ha hecho un gran trabajo, era casi insalvable.
Podéis ver más fotos en el set de Flickr: Roses
¿Dónde está el Castillo de la Trinidad de Roses?