Ruta a la Cascada del Purgatorio con nieve

Los que me conocéis sabéis lo que me gusta la ruta a la Cascada del Purgatorio en Rascaría, sin duda, para mi es la ruta más bonita y fácil de hacer en Madrid, ya os la he enseñado en 2009 y en 2012 y el pasado fin de semana subí con mi amigo Juan Jover de nuevo a fotografiar la Cascada del Purgatorio nevada, así que la nieve fue la protagonista en nuestro camino hasta la cascada.

La ruta a la Cascada del Purgatorio sale desde el Monasterio de El Paular en Rascafría, la forma más rápida de llegar hasta allí desde Madrid es subiendo por el puerto de Navacerrada, seguir hasta Cotos y bajar el puerto dirección Rascafría, esta es la manera directa pero quizás la más coñazo si no madrugas lo suficiente, estos días que ha nevado tanto en la sierra y encima luego ha venido un fin de semana primaveral, mucha gente se ha echado a la sierra a disfrutar de sus paisajes, de la nieve y en general a desconectar, por lo que el atasco que se suele formar de subida al Puerto de Navacerrada es monumental, o madrugas o optas por ir por el Puerto de la Morcuera por la carretera M-611 que sale desde Miraflores de la Sierra.

Como había nevado tanto Juan llevó crampones de metal para todos, pero yo opté por probar unas redes de nylón que se adaptan a tu bota y que compré unos días antes en el Decathlon, dejamos el coche en el parking del Monasterio del Paular y comenzamos a andar dejando atrás el Puente del Perdón, tras cruzar el primer paso canadiense tuvimos que ponernos los crampones para no quitárnoslos hasta la vuelta, había mucha nieve y la mejor manera de andar sobre ella fue con este invento.

A ver que tal se anda con este invento

Una foto publicada por Jesús Pérez Pacheco (@jexweber) el 24 de Ene de 2015 a la(s) 2:25 PST

Siempre había hecho la ruta a la Cascada del Purgatorio por el camino largo y Juan me enseñó que hay un camino algo más corto, un camino que se adentra por una finca ganadera y avanza por la espesura de un pequeño robledal, el camino se veía poco, pues estaba cubierto de nieve pero logramos seguirlo, este camino va por el margen izquierdo dirección aguas arriba del arroyo del Aguilón y se encuentra con el camino habitual en el puente de madera que hay antes de adentrarse en la espesura del pinar que envuelve al arroyo tras el salto de agua de la Cascada del Purgatorio, más abajo en el mapa os indico por donde es.

Una vez dejamos atrás el puente de madera nos adentramos en un bosque de pinos, una zona sombría donde hacía más frío y había más hielo, nosotros con nuestros crampones, unos de metal y otros de nylón no tuvimos problemas en recorrer este último tramo que nos separaba de la preciosidad de la Cascada del Purgatorio, este último tramo es el de mayor dificultad, el camino se estrecha hasta quedar en un simple sendero que va bordeando rocas y árboles, por lo que hay que esforzarse un poco en subir las rocas y tener cuidado de no resbalarse y despistarse por el cansancio acumulado de llegar hasta allí.

Finalmente tras hora y media de recorrido llegamos hasta la Cascada del Purgatorio, estaba casi congelada, la estampa invernal era fantástica, aprovechamos para tirar unas fotos y hacer una foto esférica que os enseño más abajo para que veais el mirador de madera que hay para pararse a disfrutar de la belleza de la cascada.

Deciros que por la ruta corta se ahorra tiempo y kilómetros, creo que fueron unos 11 kilómetros en total frente a los 14 km de la ruta larga, la ruta a la Cascada del Purgatorio es ideal para ir con niños, es sencilla y no muy larga, con sitios para pararse a descansar y reponer fuerzas.

Podéis ver más fotos en el set de Flickr: Ruta a la Cascada del Purgatorio