Restaurante El Diablo, barbacoa con sabor a volcán en Timanfaya

Tras realizar la Ruta de los Volcanes en autobús a lo largo del Parque Nacional de Timanfaya el hambre llamaba a la puerta y no podíamos irnos de allí si hacer la «turistada» de disfrutar de una barbacoa al calor de las emanaciones de un volcán en el Restaurante El Diablo, un sitio de cocina típica lanzaroteña con la peculiaridad de que tiene un cráter por el que la tierra emana calor a modo de cocina, además en sus inmediaciones, el personal de las Montañas del Fuego realizan una demostración quemando matorrales al meterlos en los agujeros que hay en la tierra, además de provocar geiseres de vapor al verter agua por unas tuberías de pvc que se adentran unos metros en la tierra.

El Diablo se sitúa en el lugar denominado Islote de Hilario, allí se encuentra el punto de partida de las guaguas que recorren el parque realizando la visita denominada como Ruta de los Volcanes, aquel lugar es mágico, de todo Lanzarote es el lugar donde vas a sentir de verdad la actividad volcánica que aún hay bajo la isla, la temperatura que hay en el subsuelo del Islote Hilario es muy elevada, tal, que incluso echando unos rastrojos a las grietas que bordean el restaurante estos echan arder espontáneamente, aprovechando esta temperatura, se han incrustado unos tubos de pvc en el suelo y se realizan demostraciones cada poco tiempo de como el agua se vierte en ellos enseguida entra en ebullición generando un geiser de vapor con un sonido seco que es sin duda un espectáculo y la delicia de todos los turistas que nos acercamos allí.

El restaurante El Diablo se sitúa en lo más alto del Islote Hilario, fue diseñado por César Manrique y eso se nota en su exquisito gusto de mezclar los tonos níveos en contraste con los ocres, rojizos y negros de las piedras volcánicas, tiene forma circular y está totalmente acristalado para poder disfrutar de una deliciosa comida con unas vistas impresionantes de los campos abrasados por la lava, sin duda, toda una experiencia, en la carta tienen una sección de carnes al calor del volcán, nosotros decidimos probar la pechuga de pollo de corral a la parrilla, un plato contundente, acompañada de verduras a la parrilla y con un sabor muy particular, sabe a barbacoa, pero barbacoa de la buena, por lo demás en la carta también hay una gran variedad de platos típicos lanzaroteños, con el pollo nos valía, pero para picar no podían faltar unas papas arrugas con sus respectivos mojos, todo ello regado con una fresca cerveza Reina, cerveza hecha en Canarias.

En el centro del restaurante se encuentra seca la higuera que plantó el tal Hilario allí mismo, se dice que el árbol agarró pese al calor que emanaba la tierra pero que nunca dio frutos, en un edificio anexo al restaurante se encuentra la parrilla donde se cocinan los platos al volcán, aprovechando una grieta por la que emana calor, allí se colocan las piezas de pollo a esperar que se doren bajo la atónita mirada de los turistas.

En definitiva, la visita a las Montañas de Fuego no está completa si no ves con tus propios ojos los geiseres de vapor, ves arder el pasto por combustión espontánea y si no degustas las carnes con sabor a volcán en el restaurante El Diablo, en cuanto al precio, lo normal que cualquier familia media se puede permitir en sus vacaciones, me esperaba más clavada, la verdad.

Podéis ver más fotos en el set de Flickr: Timanfaya

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