
Ruta a la Risca de Valdeprados – Río Moros – Segovia
18 febrero 2020La Risca es un cañón fluvial horadado en roca gneis por la fuerza erosiva del río Moros durante los últimos 400.000 años, se encuentra a poco menos de 1,5 kilómetros de la localidad segoviana de Valdeprados y desde allí se puede hacer una ruta muy instructiva, sencilla e ideal para hacer con niños, el recorrido no llega a 3 kilómetros ida y vuelta, se compone de dos tramos, una pista forestal de gran anchura sin complicaciones y un segundo tramo en el que hay que caminar por un pequeño sendero paralelo al río Moros hasta el mirador de la Risca, no es recomendable llevar carrito de bebé.
La Risca es una garganta de poco más de 3 metros de ancho y de unos 400 metros de largo arropada por paredes verticales de 40 metros de altura, el entorno está considerado como Lugar de Interés Geológico debido a la geodiversidad que ofrece la garganta y que no es frecuente que un río haya llegado a hacer tal incisión en una roca metamórfica como el gneis, sin duda, es una muy interesante excursión para hacer a una hora de Madrid y a 20 minutos de Segovia.
Valdeprados es un pequeño municipio de Segovia que ganó importancia en el siglo XV cuando allí se construyó la Torre-Fortaleza donde moraba el nuevo dueño del territorio por concesión Real, Diego Arias Dávila, hoy en día, a esa torre se la conoce como el torreón de los condes de Puñonrostro y actualmente pertenece al famoso escultor catalán Luis Sanguino, conocido por realizar multitud de esculturas urbanas e institucionales, en Madrid la más importante, las puertas de la Catedral de Nuestra Señora de la Almudena.
Lugares de interés
- 1 Iglesia de Santa Eulalia de Mérida
- 2 Plaza del Escultor Luis Sanguino
- 3 Torreón de los condes de Puñonrostro
- 4 Parque infantil
- 5 Senda de la Risca de Valdeprados
- 6 Puente de los 5 ojos
- 7 Escalera de piedra y mirador
- 8 Mirador de la Risca
- 9 Puente de los Enamorados
- 10 Paso del arroyo Quejigar
- 11 Camino del Espinar
- 12 Mapa de la Ruta a la Risca de Valdeprados
Iglesia de Santa Eulalia de Mérida
La Ruta hacia la Risca de Valdeprados puede comenzarse en el centro de la localidad y así observar los dos monumentos históricos más importantes del pueblo, la Torre Fortaleza de los Puñonrostro y la Iglesia de Santa Eulalia de Mérida, patrona de Valdeprados y cuya festividad se celebra el 10 de diciembre, la iglesia es de estilo herreriano, con una esbelta torre que se anexó a la nave principal en la segunda mitad del siglo XVI, el altar mayor es del siglo XVIII y mezcla estilos barroco y neoclásico, en la fachada exterior se puede ver como el acceso se hace a través de un porche con artesonado de madera, en el lado sur del edificio se puede ver un arco cegado, se cree que era por donde se accedía a la antigua ermita antes de que llegasen los Arias Dávila al pueblo.
Plaza del Escultor Luis Sanguino
A pocos metros de la iglesia se encuentra la Plaza del Escultor Luis Sanguino, vecino ilustre de Valdeprados que compró en 1985 el Torreón de los Puñonrostro, algunas de sus obras se dejan ver por el pueblo como el caballo que decora la plaza y que hace referencia a la leyenda que envuelve a la construcción de la torre, la leyenda del caballo moreno, en aquella plaza hay una fuente donde poder recargar las cantimploras.
Torreón de los condes de Puñonrostro
Tras dejar la plaza del escultor Luis Sanguino caminamos a lo largo de la tapia que rodea la finca donde se encuentra el Torreón de los Condes de Puñonrostro, es un propiedad privada y no se puede visitar, pero se puede observar desde el exterior, la torre-fortaleza está declarada Bien de Interés Cultural y la mandó construir Diego Arias Dávila en 1450 cuando el rey Enrique IV le concedió estas tierras para su administración, el torreón tiene una planta rectangular y balcones fortificados con troneras en cada uno de sus lados. Sobre la construcción de está torre cuenta la leyenda que el rey iba a obsequiar a su hombre de confianza, Diego Arias Dávila con tanto terreno como el que pudiese abarcar a galope con su mejor caballo, este partió desde la ciudad de Segovia con un corcel negro que cayó agotado y muerto donde hoy se levanta el torreón, por ello esta torre se la conoce comúnmente como el castillo del caballo moreno, tampoco es casualidad la veleta que hay en su tejado, fíjate cuando vayas.
Parque infantil
Un vez vistos los monumentos más característicos de Valdeprados, dejamos la localidad atrás por el camino de Las Minas hasta llegar a una intersección con el camino del Espinar, allí hay un parque infantil, con una mesa para picnic y un bonito puente de madera para sortear el arroyo del Quejigar que vierte sus aguas en el río Moros un poco más abajo, también hay una pequeña explanada donde poder dejar el coche si se quiere empezar la ruta desde allí y saltarse la visita a casco urbano de Valdeprados, pero vamos, merece la pena darse un paseo por la localidad.
Senda de la Risca de Valdeprados
Se puede llegar a la Risca de Valdeprados por los dos caminos, nosotros optamos por seguir el camino de las Minas, una pista forestal bastante ancha por la que circulan coches de las ganaderías cercanas, el camino es cuesta abajo hasta el río Moros y está arropado por abundante vegetación de ribera, lo que lo hace ideal en días en los que pega el sol ya que los árboles de las cunetas proporcionan bastante sombra.
Puente de los 5 ojos
Tras recorrer un kilómetro desde Valdeprados llegamos al cauce del río Moros, bajaba con fuerza debido al deshielo de estos días, para salvar el río hay un pequeño puente moderno sin protecciones laterales y con 5 ojos, allí, antes de cruzar el puente hay que tomar un sendero a la derecha y cruzar un paso de personas para que el ganado suelto no se escape, el pequeño sendero discurre paralelo al río Moros aguas abajo hasta llegar a una escalinata de piedra horadada en la roca.
Escalera de piedra y mirador
A la izquierda de la escalera de piedra dejamos el Puente de los Enamorados que lo cruzaremos a la vuelta de La Risca, el tramo de escaleras de piedra puedes ser un poco complicado para los niños, aquí hay que prestar especial atención, una vez arriba, el sendero se desvía un poco hasta un banco de madera que hace las veces de mirador, desde allí se empieza a ver el cañón de la Risca.
Mirador de la Risca
Tras el agradable paseo se llega hasta el mirador de la Risca, un pequeño mirador de madera con aforo para 10 personas máximo desde donde se puede contemplar con seguridad el paso del río Moros encajonado entre los dos farallones de roca de más de 40 metros de altura, un entorno natural de gran belleza que estuvo a punto de desaparecer en 1966 cuando se pretendía realizar un embalse de riego y ocio en este paraje, en el 2009 también se intentó hacer, pero gracias a la presión de los vecinos y del ayuntamiento de Valdeprados no se llegó a hacer tal locura, fé de ello es un tubo metálico que soporta un cartel informativo en el que explican esto y que fue un sondeo de investigación para proyecto de realización de la presa.
Puente de los Enamorados
De vuelta de la Risca hay que deshacer el camino andado hasta bajar la escalera de piedra, allí se puede girar a la derecha y cruzar el río Moros por el Puente de los Enamorados, bueno, lo que queda de él, ya que se derrumbó en el siglo XIX debido a una crecida del río Moros y solo se conservan los estribos, sobre estos se ha habilitado un tablero y pasarela de madera, este puente medieval era de vital importancia para la comunicación entre las localidades de Valdeprados y Vegas de Matute y su nombre viene de una leyenda medieval que cuenta la historia de Rodrigo y Guiomar, él, residía en la Torre de Valdeprados y era el heredero de un noble cuyas tierras estaban lejos de allí, ella, hija de un humilde hidalgo vivía en el Castillo de Vegas de Matute, con 16 años solían quedar en las inmediaciones del Puente de los Enamorados, allí mismo se les vio por última vez abrazados y despidiéndose entre sollozos, pues el padre de Rodrigo se llevaba a su hijo a su territorio para casarlo adecuadamente, se les veía tanto por allí que la zona se quedó con el nombre de Puente de los Enamorados.
Paso del arroyo Quejigar
Tras dejar atrás el puente de los Enamorados hay que volver a cruzar el paso para personas que protege al ganado para que no se escape, en este lado del río es más ancho y está habilitado para personas con movilidad reducida, pues la ruta de la Risca es accesible, al menos hasta el puente de los Enamorados, cruzamos el puente de los 5 ojos y nada más cruzarlo a la derecha se ha improvisado una pasarela con troncos para sortear el arroyo Quejigar que normalmente está seco pero estos días bajaba con abundante agua, desde allí hay que coger una pista forestal que conduce hasta una encrucijada con el camino del Espinar.
Camino del Espinar
El camino del Espinar conduce de vuelta a Valdeprados, no tiene sombras por lo que si hace mucho calor es mejor volver por el camino de las Minas, lo bueno del camino del Espinar son las vistas del pueblo de Valdeprados, que poco a poco va asomando su inconfundible skyline sobre los sembrados con la Torre de los Puñonrostro como protagonista.
Mapa de la Ruta a la Risca de Valdeprados
Podéis ver más fotos en el set de Flickr: La Risca de Valdeprados
Más información: La Risca de Valdeprados
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