
Senda por el Abedular de Canencia a la Chorrera de Mojonavalle
5 noviembre 2020Otro de esos sitios que no te debes perder del otoño madrileño es el Abedular de Canencia, un bosque de abedules único en nuestra comunidad situado en la ladera norte del Puerto de Canencia, uno de los pasos de montaña que da acceso a la Sierra Norte de Madrid y donde se puede hacer una ruta muy fácil para ir con niños hasta la Chorrera de Mojonavalle, un salto de agua de 30 metros en un entorno espectacular.
Lugares de interés
Abedular de Canencia
Al Puerto de Canencia se llega por la carretera M-629 desde Miraflores de la Sierra, en pleno puerto hay un generoso aparcamiento donde comenzar la ruta tradicional por la Senda Ecológica de Canencia, nosotros optamos por bajar hasta el puente de la Pasada y remontar el arroyo del Sestil del Maíllo hasta la Chorrera de Mojonavalle, caminando través de un espeso bosque de abedules y pinos silvestres salpicado por algún que otro árbol singular de la Comunidad de Madrid como el Acebo del Puerto de Canencia o el Tejo de la Senda.
Puente de la Pasada
A 2 kilómetros bajando por la vertiente norte del Puerto de Canencia se encuentra el Puente de la Pasada, allí a la derecha hay un pequeño espacio donde dejar el coche, no muchos, unos 5 o 6, el arroyo del Sestil del Maíllo cruza la carretera por este pequeño puente de piedra, un poco más arriba hay unas lajas de granito a modo de puente para cruzar a pie el arroyo y a la izquierda aguas arriba comienza la senda hasta la Chorrera de Mojonavalle, es una pista forestal por la que pueden transitar vehículos forestales, por eso hay una vaya con prohibiciones de circulación en el comienzo de la senda.
Acebo del Puerto de Canencia
Al poco de comenzar la senda hay un cartel informativo que habla del Acebo del Puerto de Canencia, Ilex aquifolium, el árbol singular Nº 76 de la Comunidad de Madrid, un enorme acebo que crece en medio de una gran roca y cuya copa es tan alta que se mezcla con los abedules cercanos, lo que le hace parecer un árbol pese a ser un arbusto, un bonito lugar para parar, echar unas fotos y enseñarle a los más pequeños como es un acebo más allá de lo que conocen en Navidad.
Arroyo del Sestil del Maíllo
La senda a través del Abedular de Canencia continúa remontando el Arroyo del Sestil del Maíllo donde se puede disfrutar de sus múltiples saltos de agua, se cruza varias veces por pequeños puentes hasta llegar a otro paso hecho con lajas de granito donde el sendero se bifurca en dos caminos, uno que discurre paralelo al arroyo y quizás un poco más duro por su desnivel pero mucho más bonito y otro que se aleja del arroyo pero que discurre paralelo al mismo desde más arriba, este sendero es el que cogeremos de vuelta al puente de la Pasada para poder ver el Tejo de la Senda, un árbol singular de casi 400 años, los dos senderos confluyen más adelante poco antes de llegar a la Chorrera de Mojonavalle.
En este punto de la ruta hacia la Chorrera de Mojonavalle el sendero se va a haciendo más vertical y se puede ver como el agua del arroyo del Sestil del Maíllo discurre por una enorme roca, es la parte baja de la chorrera, unos metros más arriba se llega hasta el Mirador de la Chorrera.
Al Mirador de la Chorrera de Mojonavalle se puede llegar por tres sitios distintos, por la Senda Ecológica que viene desde el Puerto de Canencia, por el ramal al árbol singular Tejo de la Senda o por la Senda de la ladera de Mojonavalle, por esta última es por la que llegamos nosotros hasta el mirador.
En el mirador de la Chorrera de Mojonavalle hay un cartel singular tallado en una sección de tronco de pino y unas bonitas vistas del salto de agua de 30 metros, a la izquierda se puede remontar un pequeño sendero paralelo a la chorrera para poderla ver desde más arriba, sin duda el lugar es espectacular.
Ramal al árbol singular, Tejo de la Senda
La vuelta hacia el Puente de la Pasada la hicimos por el ramal árbol singular, Tejo de la Senda, un bonito sendero más alejado del arroyo del Sestil del Maíllo, arropado por robles y pinos silvestres que cruza varios cortafuegos o pequeñas calvas de bosque desde las que hay una panorámica muy bonita de la vertiente norte del Puerto de Canencia.
Tejo de la Senda
Nuestra ruta acabó en el legendario Tejo de la Senda, un árbol singular con cerca de 400 años que ha sobrevivido a la fuerte explotación de la madera de tejo usada como combustible y como materia prima para la construcción de armas como lanzas, arcos y flechas, gracias a las cualidades de su madera, robusta como el hierro y elástica como el chicle.
Desde el Tejo de la Senda baja un pequeño sendero que acaba en la carretera M-629 y por la que tuvimos que caminar no más de 100 metros hasta llegar al Puente de la Pasada.
Sin duda, esta senda a través del Abedular de Canencia, remontando el arroyo del Sestil del Maíllo hasta la majestuosa Chorrera de Mojonavalle es algo que hay que hacer en otoño si o si, es una ruta sencilla, ideal para ir con niños, ida y vuelta no debe llegar a los 3 kilómetros, un paseo agradable sin prisas y para disfrutar del otoño madrileño y del aire puro, muy necesitado en estos tiempos de confinamientos.
Cómo llegar al Abedular de Canencia
Podéis ver más fotos en el set de Flickr: Abedular de Canencia
Más información: Abedular de Canencia
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