
Ruta de los fortines en el Cerro de los Ángeles
18 octubre 2022La ruta de los fortines es una corta y asequible ruta senderista que se realiza en El Cerro de los Ángeles, un cerro testigo que se sitúa al sur de la ciudad de Madrid en la localidad de Getafe, un lugar cargado de historia al que tradicionalmente se le ha conocido como el centro geográfico de la península ibérica y que hoy en día tras la repoblación de pino carrasquero que hubo en sus laderas tras la Guerra Civil Española se ha convertido en un lugar de esparcimiento y de contacto con la naturaleza para muchos madrileños.
Este cerro de unos 660 metros de altura alberga un enorme pinar bastante espeso donde se puede ir a pasear, hacer deporte o disfrutar de un agradable día de campo donde los niños disfrutaran del parque infantil y el merendero para tomar un refrigerio en su ladera oeste, allí hicimos la ruta de los fortines, una pequeña ruta senderista de unos 2 kilómetros que recorre algunos de los restos de edificaciones de la Guerra Civil que defendieron esta plaza en la batalla del Jarama hasta llegar a la cima donde se sitúa el Monumento del Sagrado Corazón de Jesús, con sus 28 metros de altura es visible desde varios kilómetros de distancia.
Lugares de interés
Aparcamiento
El acceso al Cerro de los Ángeles solo se puede hacer desde una rotonda a la que se llega desde la carretera M-406 que viene desde Getafe o desde la salida 13 de la autovía de Andalucía A4 viniendo desde Pinto, nada más entrar en el recinto hay un generoso aparcamiento a la izquierda donde dejar el vehículo si nuestro plan es pasar un día de campo en el pinar o realizar la ruta de los fortines, también se puede subir hasta lo alto del cerro en coche para visitar los monumentos religiosos que hay en su cima.
El aparcamiento está plagado de árboles que dan sombra y cubos de basura donde dejar los desperdicios después de una jornada campestre.
Merendero y parque infantil
Hay algunas mesas de picnic esparcidas por el pinar, pero justo al final del aparcamiento, donde comienza el sendero de subida al cerro hay un gran merendero con muchas mesas de picnic bajo la sombra de algunos árboles, las mesas se pueden usar libremente para picnic y también para tomarte algo en el chiringuito que hay justo allí en el que sirven bocatas y refrescos.
Sin duda, lo que más atrae a los niños de esta área recreativa es el enorme parque infantil de 3 plantas con varios toboganes de diferentes tamaños, túneles y pasadizos de cuerda, todo esto justo al lado del merendero para que los papas y mamas disfruten de una fría cerveza mientras los pequeños juegan con seguridad en ese parque infantil.
Nido de ametralladoras
Desde el merendero sube un sendero bien señalizado a través del espeso bosque de pinos carrasqueros hasta otro sendero que bordea el cerro de forma circular, desde allí hay que desplazarse unos metros a la izquierda para contemplar los restos del primer fortín, las ruinas de un nido de ametralladoras con varias troneras en bastante mal estado.
No pudimos visitar el interior porque estaba lleno de basura y una tienda de campaña de alguien que debe pasar ahí las noches, el entorno de los fortines que veremos en esta ruta está bastante mal cuidado, lleno de basura.
Ahora hay que retroceder y seguir con el sendero que bordea el cerro hasta encontrarnos con la carretera que sube hasta la cima, a la izquierda hay unas escaleras que suben hasta la cafetería Mirador, pero estaban clausuradas pues la cafetería está cerrada desde hace bastantes años.
Tras llegar a la carretera, el sendero continúa paralelo a esta hasta llegar a la entrada del complejo religioso, aquí hay que cruzar la carretera para desviarnos a visitar otro de los fortines, bueno, más bien los restos.
Fortín
Este nido de ametralladoras es bastante más grande que el anterior, pero ha perdido su techo, desde allí se pueden apreciar unas vistas formidables del terreno con la Marañosa de fondo y las vías del Ave a Andalucía.
A la izquierda de este fortín, hay un lugar muy curioso, un montón de árboles con flores y placas de recuerdos de difuntos, en primer momento pensé que era un homenaje a soldados caídos por la Guerra Civil, pero cuando leí alguna placa me di cuenta de que eran recuerdos de mascotas fallecidas y supongo que habrán enterrado allí, Babitas, Chapela o la placa de un conejito de indias, muy curioso la verdad.
Monumento al Sagrado Corazón de Jesús
De vuelta al recinto religioso se llega hasta una enorme explanada de celebraciones religiosas, a la izquierda mirando hacia el oeste se encuentra el Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, un enorme monumento construido entre los años 1944 y 1965 por orden de Franco a los arquitectos Pedro Muguruza y Luis Quijada Martínez, en esa ubicación había un antiguo monumento al Sagrado Corazón de Jesús que fue inaugurado por Alfonso XIII en 1919 y que fue destruido durante la Guerra Civil por el bando republicano.
El monumento muestra a Cristo con los brazos abiertos y bajo sus pies una leyenda que reza “Venid a mi todos los que trabajáis y vivís agobiados que yo os aliviaré”.
Ruinas del antiguo monumento del Sagrado Corazón de Jesús
Justo en frente del nuevo monumento, al lado opuesto, hacía el norte, tras cruzar toda la explanada de celebraciones religiosas, cercado con una valla de hierro se encuentran los restos del monumento original que fue dinamitado por el bando republicano al comienzo de la Guerra Civil.
Milicianos republicanos fusilaron la imagen de Jesús y dinamitaron el monumento el 23 de julio de 1936, tras estos actos el ayuntamiento de Getafe cambió el nombre al Cerro de los Ángeles por “Cerro Rojo”, obviamente, Franco tras ganar la guerra, recuperó el nombre original y mandó la construcción del nuevo monumento como os he comentado antes.
Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles
Allí en lo alto del cerro hay otros edificios religiosos como el seminario diocesano de Getafe y el convento de las Carmelitas Descalzas pero el más destacable es la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles.
Una ermita construida en el siglo XI tras la conquista de Madrid por Alfonso VI, se cree que está levantada sobre una antigua atalaya defensiva árabe, pues su ubicación es la más elevada en el Cerro de los Ángeles.
En el siglo XIV fue totalmente destruida y no fue hasta el siglo XVIII que se terminó de construir la actual, durante la Guerra Civil fue bastante dañada y tuvo que ser reconstruida en 1945 por el arquitecto Rodolfo García-Pablos.
Está construida con ladrillo, piedra y chapiteles de pizarra, consta de una única nave y en su interior está enterrado Francisco José Pérez y Fernández-Golfín, el fuese el primer obispo de la diócesis de Getafe.
Y hasta aquí la ruta por los fortines del Cerro de los Ángeles, nosotros volvimos por el mismo camino al salir del recinto religioso, pero en las laderas del cerro hay multitud de senderos y caminos para perderse entre los pinos.
Ubicaciones de interés
Puedes ver más fotos en el set de Flickr: Ruta de los fortines del Cerro de los Ángeles
Más información: Cerro de los Ángeles
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Qué lástima que los fortines estén mal cuidados, esa zona está muy tranquila y bonita para pasar el día.